sábado, 18 de agosto de 2007

Ascenso del Imperio Carolingio


Hacia el S. VIII, la situación política europea se había estabilizado. En oriente, el Imperio Bizantino era fuerte otra vez, gracias a una serie de emperadores competentes. En occidente, algunos reinos aseguraban relativa estabilidad a varias regiones: Northumbria a Inglaterra, Visigotia a España, Lombardía a Italia, y el Reino Franco a la Galia. En realidad, el "reino franco" era un compuesto de tres reinos: Australia, Neustria y Aquitania.

El Imperio Carolingio surge con Carlomagno a finales del siglo VIII. Sus fronteras dominaron una gran parte de la Europa Occidental aspirando a reconstruir la extensión del antiguo Imperio Romano Occidental. Aquisgrán (o Aix-la Chapelle) fue su capital. Creó las marcas para fijar las fronteras y frenar la expansión árabe. También impulso una organización del territorio con los condados. Con la muerte de Carlomagno el imperio se divide en tres quedando fragmentado con el Tratado de Verdún.

El Imperio Carolingio fue la primera gran potencia política europea desde la extinción del Imperio Romano, y esto la Iglesia Católica lo reconoció, coronando a Carlomagno como Emperador de occidente, en el año 800. Carlomagno negoció de igual a igual con otras grandes potencias de la época, como el Imperio Bizantino, el Emirato de Córdova, y el Califato Abasida. Al mismo tiempo, mandó llamar a la intelectualidad de su tiempo a sus dominios, dándole, con la colaboración de Alucuino de York, impulso al llamado Renacimiento Carolingio.